Hunhow:¿Qué les debes, Sombra mía? Una vida de odio gastada generando nuevos arrepentimientos. Envidia a aquellos cuyos cuerpos han robado tus “venerados” amos, porque incluso más allá de la tumba, te quitan mucho más.
Haz lo que hay que hacer o suelta los últimos tendones que se aferran a tu alma.
STALKER:NO.
Hunhow:¿Qué recuerdas, Sombra mía? ¿Recuerdas siquiera lo que pasó antes de este periodo lleno de cicatrices?
Tus amos han enviado acero y carne para cruzar la brecha; arcilla con la que quisieron dar forma a un nuevo paraíso tóxico. Ridículo. Incluso al final, nunca entendieron del todo que la respuesta no estaba en las cosas que sus dedos azulados y robados podían codiciar.
La respuesta fue… una canción. Tu música llegó a Tau mucho antes de sus cruzadas.
¿Has entendido, Sombra mía? Cuando escuchaste los tambores Naga, ¿te diste cuenta de que mi pueblo también escuchó el trueno de nuestra amarga y tardía victoria? Cuando tu orgullo consuma todo lo que amas, quizás ellos también escuchen los lamentos de tus fracasos en casa.
STALKER:¡SILENCIO!
Hunhow:Siempre he apreciado tu gusto por las armas, Sombra mía: simples y silenciosas, hechas para matar.
Todas menos una…
Me volví un arma de guerra para que pudieras trascender tu odio. Incluso entonces sabía que nuestra matanza sería indiscriminada, pero la guadaña no es un objeto de muerte que deba ser profanado fríamente. Es un instrumento de cultura, de crecimiento e incluso, de amor.
Por ese amor, los mundos florecieron debajo de mí. Por la temible Praghasa, las ciudades ardían en la punta de mi lengua. Así funcionan las guadañas. Sólo cortamos lo necesario para que florezca una nueva vida.
Por favor, Sombra mía. Toma la guadaña una vez más.
Hunhow:Distraes y desorientas, atraído como una enfermedad hacia la lesión cuando los tenno están más distraídos. Sin embargo, los más fuertes entre ellos todavía te eluden. ¿El tiempo ha desgastado tus habilidades, Sombra mía, o simplemente tu convicción?
STALKER:SIEMPRE MÁS.
Hunhow:Parece cansado. Un solo monstruo soportando el peso de los batallones. No es de extrañar que busques aliados, amigos, confidentes. Una familia. Esa siempre ha sido su mayor fortaleza y tu mayor vergüenza.
STALKER:¡INSULTOS!
Hunhow:Un vistazo a tu mente. El vidrio puede ser más fácil de perforar, pero la carne es bastante fácil de leer. Sabes lo que hay que hacer, pero siempre temes más a tu propia debilidad que al resultado. Te preocupa haber tardado demasiado, que tu vacilación ya haya destruido-
STALKER:HNNH… REFLEXIONES.
Hunhow:Sí… Supongo que sé mejor que nadie lo que es perder la oportunidad de reparar un vínculo roto. Razón de más para que me escuches: aún no es demasiado tarde.
Hunhow:Alguien pasa flotando junto a mi tumba empapada. ¿La has visto, Sombra mía? Claro que sí… A diferencia de tu sigilo superficial, se eleva resplandeciente, llena de vida audaz y fragante. En mi antigua vitalidad, ¡oh, cómo me hubiera gustado ahogar su traviesa alegría!
Desafortunadamente, alguien fue más rápido que yo y terminé con un caparazón herido en mis manos.
Me vuelvo sentimental en mi miseria. O he estado aquí el tiempo suficiente para formar un vínculo con mi camarada en desgracia. En lugar de una muerte permanente, le ofrecí el insulto del rescate. El aliento de un modelador de mundos que “adapta” su forma para sobrevivir mejor a nuestra prisión común. ¡Y sin embargo, su espíritu no fue quebrantado, Sombra mía!
Hunhow:Entonces, ¿qué pasará ahora, Sombra mía?
STALKER:DÉJAME.
Hunhow:¡Ja! Yo no puedo curar las heridas de nuestra Antigua Guerra mejor que tú. Sin embargo, sólo tú puedes optar por arrastrar tu hosco tegumento a otra parte. Fuera velos, Sombra mía. ¿Quieres que me queje en tu oído como una conciencia chirriante? Quieres escuchar la verdad.
STALKER:SOY SUFICIENTE.
Hunhow:Una vez viste un destello de su inmundicia en ti. Aunque sólo sea por un momento. Ahora lo veo en tus palabras. Sabes que hiciste todo eso y fracasaste. Cualquiera que sea el rumbo que tomen las mareas, tus únicas opciones te volverán un objetivo.
STALKER:QUE VENGAN.
Hunhow:Lo harán, Sombra mía. Sólo espero que estés listo. Tus acciones tienen consecuencias…